Mejor no vuelvo. Las alfombras estaban tan sucias que me sentí incómodo. Además, el agua de la ducha casi me quema, un verdadero escándalo. Y para colmo, esperé un detalle de cortesía por parte del hotel que nunca llegó. Casi escribo una reseña buena, pero no pude hacerlo después de esta experiencia tan horrible.

100% recomendable for unas minivacaciones

Maravillosa ubicación, amable personal, el hotel se encuentra a solo 10 minutos a pie de la estación de metro y ofrece comodidad para un descanso perfecto después de un día de exploración.

No puedo quejarme de la propiedad de ninguna manera.

Aunque la habitación no tenía nevera, la limpieza era excelente y el acceso al metro cerca facilita los traslados.

un personal increíblemente amigable y servicial, y el hotel tiene una buena conexión con el transporte público. además, hay opciones para comer muy cerca.

mejorar la insonorización en las habitaciones, a veces se siente ruido.

La ubicación es excelente, a pasos de la terminal de buses y muy cerca de estaciones de metro. La habitación era amplia, con camas cómodas, y el personal en general fue muy amable, destacando el trato cálido en el desayuno. Sin embargo, el acceso al centro de la ciudad puede ser un poco lento, y la conexión WiFi dejaba que desear. Aún así, encontré el hotel adecuado para una estancia corta, disfrutando los pasteles glaseados en el desayuno.

Ubicación perfecta cerca del metro y a buen precio. Ideal para disfrutar de Berlín y los partidos, aunque un poco apartado del bullicio. Transporte fácil.

La habitación no tenía nevera y el ruido del pasillo me hizo pensar que estaba en un buffet.

Disfruté mucho del desayuno, con un ambiente acogedor y una vista maravillosa de la ciudad. Además, el personal fue muy amable, lo que hizo que cada mañana fuera muy agradable.

Mejorar la insonorización de las habitaciones sería ideal.

Las habitaciones eran espaciosas y bien limpiadas, perfectas para relajarse después de un día explorando. El personal de recepción, especialmente el de la mañana, fue extremadamente amable y resolvía nuestras dudas con paciencia. La vista del desayuno en el séptimo piso es espectacular.

El agua de la ducha tuvo un problema de temperatura que podría mejorarse, y debería considerarse la adición de una nevera en la habitación.

Pasamos dos noches en Berlín para asistir a un evento en el estadio olímpico, que estaba a solo un corto paseo. La habitación era bastante amplia y cómoda, y disfrutamos de la posibilidad de ventilarla abriendo la ventana. Un detalle que nos encantó fue que al llegar nos dieron una cerveza de cortesía, lo que fue un buen toque. Además, se podía dejar el equipaje después del check-out para explorar la ciudad un poco más.

la habitación tenía una ventana que se podía abrir para ventilar. el ruido del pasillo era molesto.

Fue un lugar excelente para pasear en Berlín, con una buena relación calidad-precio. La limpieza era impecable, lo que hizo nuestra estancia muy agradable. No olvides llevar tu propio aire acondicionado o ventilador si lo necesitas.

Ubicación super cómoda

El hotel está muy bien ubicado, a un paso de la estación de bus y del metro. Las habitaciones son amplias y cómodas, con aire acondicionado y nevera, lo cual es genial. El desayuno en el séptimo piso tiene mucha variedad y está riquísimo, se disfruta con una vista bonita de la ciudad. Solo que el WiFi podría ser un poco más rápido.